El Consejo Insular de Aguas continúa con los análisis ordinarios de las aguas subterráneas
Las aguas subterráneas son aptas para el consumo humano
El Consejo Insular de Aguas continúa realizando los análisis de manera ordinaria con la Red de Seguimiento y Control de las Aguas Subterráneas en la demarcación Hidrográfica de La Palma, cuya conclusión destaca que se cumplen con los criterios de calidad del agua para consumo humano.
El consejero de Aguas, Carlos Cabrera, subraya que estas evaluaciones periódicas de control de la calidad de las aguas de la Isla permiten mantener las características y vigilar los criterios sanitarios precisos para poder darle destino al consumo humano.
Para realizar los exámenes se desarrollan tres programas de control del estado de aguas subterráneas. El primero es el estado cuantitativo, el segundo el estado químico por control de vigilancia y, el tercero, el estado químico por control operativo de red.
La periodicidad ordinaria del muestreo de estos análisis es de cada tres años para la red de vigilancia, en la que se analizan las galerías, y de seis meses para la red operativa, en la que se analizan los pozos.
Carlos Cabrera señala que las aguas subterráneas deben alcanzar o mantener un buen estado cuantitativo y químico, con un equilibrio entre su extracción, la alimentación de los acuíferos y los ecosistemas terrestres que sostiene en su descarga.
Ya es conocida las filtraciones de nitratos, principalmente detectados en el Valle de Aridane, Masa LP005 , donde las Consejerías de Obras Públicas, Vivienda y Aguas y de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación han de elaborar y establecer los programas de actuación con el objeto de reducir esa contaminación causada por los nitratos de origen agrario, pero el agua subterránea de la Isla se mantiene en los estándares de calidad que marca el Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios de calidad para el consumo humano.
Carlos Cabrera resalta que esta evaluación no desvela ningún parámetro fuera de rango admisible para el consumo humano, estando dentro de los estándares legales, para lo que el consejero incide sobre la necesidad de un manejo responsable de todos los elementos o sustancias con posibilidad de contaminar el suelo y por ende los acuíferos.
Esta línea de trabajo está fijada desde hace muchos años y se sigue realizando en los plazos fijados para garantizar la calidad del agua y su adecuación a los criterios sanitario establecidos, lo que se une a la mejor gestión de los recursos hidráulicos de La Palma, a través de la reparación y mejora de los canales para reducir las pérdidas de agua que se producían en la red insular y al aumento de las aportaciones de agua al sistema insular.