La Balsa de Vicario entrará en funcionamiento a final de año

Se trata de una infraestructura con capacidad para dar cobertura 156 fanegadas; con ella, en palabras del presidente Sergio Rodríguez, se espera dar “alivio” a la comarca noroeste

Marcos Lorenzo, viceconsejero regional de Aguas, explica que el objetivo es “almacenar agua de cara al próximo verano y tener una previsión para no tener los problemas de disponibilidad de los últimos años”

El presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez, ha visitado esta semana la balsa de Vicario, en el municipio de Tijarafe, acompañado por el viceconsejero de Aguas del Gobierno de Canarias, Marcos Lorenzo; la directora general de Aguas, Mónica Gómez, y el consejero insular de Aguas, Juan Ramón Felipe, junto a técnicos de ambas instituciones, para supervisar la construcción de dicha infraestructura hídrica, que lleva fraguándose desde 2009. “La previsión es que a final de año pueda recibirla el Consejo Insular de Aguas (CIALP), y, por tanto, la pongamos en funcionamiento”, señala el líder de la primera Corporación.

Asimismo, destaca que se trata de una instalación que “es capaz, por gravedad, de dar cobertura a unas 156,4 fanegadas; una extensión de territorio bastante considerable, por lo que resulta una pieza clave para el desarrollo del sector primario en la comarca, entre otras cuestiones de interés insular”. Mucho más, indica, “después del verano que hemos atravesado, con serias dificultades de abastecimiento y riego debido a la sequía y la falta de previsión que se viene arrastrando desde hace años”.

En este sentido, el presidente palmero afirma que “sí, estamos ante un embalse que nos va a producir alivio”, pero a su juicio “toca pensar en grande”. Es por eso que no solo se contempla que acopie grandes cantidades de líquido elemento para suministrar a las localidades más próximas (Tijarafe, Puntagorda y Garafía), sino que, “en un momento dado, se provea al Valle de Aridane o se extraiga agua de allí y se importe”. Es decir, que estén reforzadas las conexiones para ser bidireccionales.

Sobre el desarrollo de las obras y los tiempos que se manejan, Marcos Lorenzo explica que, de acuerdo con el calendario, la próxima semana se culminarán las labores de fiscalización de los trabajos realizados. A partir de ese momento, detalla que el Ejecutivo autonómico procederá a dejar en manos del CIALP las instalaciones.

“La gran noticia es que ya este invierno podemos empezar a aprovechar esos excedentes de agua transportándolos a través del canal LP-II”. Y, aparte de dicha operación, el viceconsejero abunda en el hecho de que “también se podrá derivar por el sifón de Las Angustias”, de modo que “se traerá agua desde el Valle de Aridane hasta la balsa de Vicario”. El objetivo, dice, es “empezar a almacenar de cara al próximo verano y tratar de tener una previsión para que no tengamos los problemas de disponibilidad de los últimos años”.

Por su parte, Juan Ramón Felipe, consejero de Aguas del Cabildo, manifiesta que para él es “un día para estar feliz”, en la medida en que ve llegar al tramo final una obra que impulsó cuando tuvo responsabilidades, entre 2015 y 2019, como director general del ramo en el Gobierno de Canarias. “Una de mis mayores ilusiones era ver terminada la balsa de Vicario”, añade.

“Esperamos tenerla a nuestra disposición antes de final de año, aunque probablemente, si es necesario almacenar agua porque haya excedentes en el invierno, ya podamos utilizarla”, prosigue, para luego asegurar que confía en que “esta infraestructura sirva de apoyo a todos los regantes del Valle y de la zona noroeste y que podamos seguir dando pasos para mejorar la situación hídrica de La Palma”.

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